Terapia usada con el objetivo de equilibrar el flujo de sangre y energía logrando cambios orgánicos y energéticos, yendo de lo físico a lo sutil, trabajando cuerpo, mente y espíritu.
Quien recibe el masaje, en una actitud de predisposición, abierto a captar sus beneficios, permite que la energía fluya en él haciendo su trabajo.
Quien da el masaje, únicamente se sitúa como un canal entre el Prana (energía universal) y el receptor.
Actúa estimulando la circulación de la sangre y del líquido linfático, lo que permite prevenir y restablecer la mayoría de las afecciones.
Sus beneficios:
- Provoca una profunda relajación.
- Se liberan tensiones, permitiendo superar disturbios emocionales (la renovación de energía permite resolver temas pendientes).
- Aumenta la autoestima.
- Estimula cuerpo y mente.
- Alivia fatiga mental y física.
- Se irriga la musculación, recibiendo un mayor flujo de sangre y nutrientes, mejorando su funcionamiento.
- Dilata los vasos sanguíneos mejorando la circulación de la sangre.
- Mejora la función de los órganos y entrañas.
- Favorece la eliminación de toxinas.
- Fortalece el sistema defensivo.
- Rejuvenece.