Yoga Significa Unión,
religar,
volver a unir lo que se ha separado

Objetivo del Yoga
“El Espíritu es la cúspide de la existencia universal; la Materia es su base; la Mente es el vínculo entre ambos. El Espíritu es lo eterno; la Mente y la Materia son sus obras. El Espíritu es lo oculto y que ha de revelarse, la mente y el cuerpo son los medios por los que busca revelarse. El Espíritu es la imagen del Señor del Yoga; la mente y el cuerpo son los medios provistos por Él para reproducir esa imagen en la existencia fenoménica. Toda la Naturaleza es un intento de revelación progresiva de la Verdad oculta, una reproducción cada vez más exitosa de la imagen divina.
Pero lo que la naturaleza contempla para la masa de humana mediante una evolución lenta, el Yoga lo efectúa en el individuo mediante evolución rápida. Obra mediante una aceleración de todas sus energías y una sublimación de todas sus facultades. Mientras ella desarrolla la vida espiritual con dificultad y constantemente tiene que retroceder por causa de sus realizaciones inferiores, la fuerza sublimada, el método concentrado del Yoga puede alcanzar directamente y llevar consigo la perfección mental e incluso, si ella quiere, la perfección corporal. La Naturaleza busca a la Divinidad en sus propios símbolos: el Yoga va más allá de la Naturaleza, hacia el Señor de la Naturaleza, más allá del universo, hacia el Ser Trascendente, y puede retornar con la luz y poder trascendentes, con el imperativo del Omnipotente.
Pero al fin su objetivo es uno sólo. La generalización del Yoga en la humanidad debe ser la última victoria de la Naturaleza sobre sus propias demoras y ocultamientos. Incluso tal como ahora busca, mediante la mente progresiva de la ciencia, adecuar toda la humanidad al pleno desarrollo de la vida mental, de igual manera, mediante el Yoga debe buscar inevitablemente adecuar toda la humanidad a la evolución superior, al segundo nacimiento y a la existencia espiritual. Y tal como la vida mental usa y perfecciona la vida material, de igual manera lo espiritual usa y perfecciona la existencia material y mental como instrumentos de una autoexpresión divina. Las épocas en que eso se cumplió son las legendarias edades de la Verdad (Satya Yuga), edades de la Verdad manifestada en el símbolo, de la gran obra realizada en que la Naturaleza en la humanidad, iluminada, satisfecha y bienaventurada, descansa al culminar su esfuerzo”.
Sri Aurobindo en “Síntesis del Yoga”, tomo I.